En diciembre de 2019, se publicó en el Journal of Wound Care, un artículo que resume las discusiones que se mantuvieron en un panel de expertos respecto al desafío que implican las heridas difíciles de cicatrizar.

Está aceptado que la mayoría de heridas que no siguen una trayectoria normal de cicatrización contienen biofilm, que el biofilm es una barrera para la cicatrización y que se reforma rápidamente. La retirada física del biofilm es esencial para proveer un ambiente de cura sano, pero, aunque las técnicas de desbridamiento son un primer paso crítico, no es una estrategia completa puesto que el biofilm se reforma rápidamente.

El grupo se planteó cuáles eran las barreras para el manejo del biofilm, e identificaron 4 causas​

• Detección del biofilm – no ser capaces de ver o detectar el biofilm, pone en duda su existencia.
• Terminología de la herida – el término “crónica” no ayuda a promover la acción o el sentido de urgencia, incluso el término crónica implica que no se puede curar, por lo que puede llevar a aceptar el mínimo manejo
• Baja comprensión de los términos – confusión entre biofilm e infección, que puede derivar en una sobredosis de antibióticos
• Educación – el rol del biofilm es un concepto relativamente nuevo, y precisa de rmación y educación

¿Y qué soluciones encontró el panel de expertos a todas estas barreras?

• Mejorar la detección del biofilm mediante una herramienta, permitiendo na mayor detección del mismo y su retirada mediante desbridamiento.
• Revisar la terminología seleccionada cambiando “herida crónica” por “herida difícil de cicatrizar”
• Mejorar la claridad en el uso de biofilm e infección para evitar el uso inapropiado de antibióticos sistémicos
• Uso de terminología proactiva e intuitiva que promueva la acción: “Higiene de la Herida”
• Mejorar la formación y la educación ya que son componentes críticos para adoptar el conocimiento de la Higiene de la Herida

“Higiene de la Herida”

El término higiene es un término común que se utiliza como un estándar esperado para actividades diarias que son importantes para la salud. Por ejemplo, asociado a la higiene dental tenemos el cepillado, el uso de pasta de dientes, hilo dental y colutorio.

Las actividades de higiene son aceptadas como repetitivas, regulares, frecuentes y necesarias; a diferencia de aquellas actividades que hacemos de vez en cuando. La higiene es percibida como un estándar necesario, no como una actividad opcional.

¿Y qué incluye la higiene de la herida?

• Limpieza de la herida y de la piel perilesional – descontaminación de la piel perilesional y de la herida para retirar el tejido esvitalizado, el exudado y los microbios.
• Desbridamiento de la herida – la retirada física o mecánica del biofilm adherido, como la del tejido necrótico y el esfacelo es necesaria en cada cambio de apósito
• Acondicionar los bordes de la herida – asegurar la continuación de los bordes con el lecho de la herida para facilitar el avance epitelial.
• Prevención y tratamiento del biofilm – estrategias para retrasar la reformación del biofilm utilizando agentes tales como: enzimas, metales quelantes o surfactantes, a la vez que apósitos antisépticos.

Para leer el artículo completo, descárgueselo aquí 

Fuente: Defying hard-to-heal wounds with an early antibiofilm intervention strategy: “Wound hygiene” Journal of Wound Care. Vol 28, nº 12, December 2019.

Resumen y traducción: Silvia Núñez. Enfermera. AWC Field Manager.

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