Documento de consenso internacional- Higiene de la Herida

Documento de consenso internacional - Haciendo frente a las heridas de difícil cicatrización mediante una estrategia de intervención temprana contra el biofilm: higiene de la herida

En febrero anticipamos en este blog que, frente al desafío planteado por las heridas difíciles de cicatrizar, un panel de expertos estaba definiendo una estrategia que se denominó Higiene de la Herida. Esta estrategia ha quedado plasmada en un documento de consenso, publicado inicialmente en inglés en el Journal of Wound Care en marzo de este año, y por fin disponible en castellano (http://woundhygiene.com/es/recursos-utiles/​).

 

La estrategia estructura cuatro pasos a seguir de forma sistemática en cada cura de cualquier herida, sin esperar a que se haya convertido en una ulcera compleja o de difícil cicatrización. Son cuatro pasos fundamentales y no negociables en la interacción con toda herida. Consisten en:

  • la limpieza de la úlcera y la piel perilesional,
  • el desbridamiento del lecho de la herida,
  • el acondicionamiento de los bordes de la misma,
  • y la aplicación de apósitos apropiados a la fase de cicatrización en la que se encuentre la herida.

 

La estrategia se fundamenta en el desarrollo persistente de biofilm en la superficie de toda herida abierta, factor reconocido de inflamación crónica y retraso en la cicatrización de las heridas. Debería suponerse que toda herida de difícil cicatrización contiene biofilm, pero también que toda herida, incluso aquella de corta evolución, igualmente lo contiene o lo está desarrollando. Su presencia en las úlceras es heterogénea y a menudo larvada, clínicamente poco evidente salvo posiblemente por la cicatrización retrasada, pero debe ser reconocida y abordada en cada cura. Los apósitos antimicrobianos, por su cuenta, no son capaces de romper y eliminar el biofilm, son solo una parte de la estrategia para evitar que el biofilm se reforme. Los cuatro pasos descritos, el último de los cuales incluye estos apósitos, utilizados de forma sistemática, consiguen eliminar y prevenir la reproducción del biofilm, permitiendo a la herida avanzar en su proceso de cicatrización. Además, al alterar, eliminar y prevenir el desarrollo del biofilm, se espera que la higiene de la herida reduzca el riesgo de infección, lo que, a su vez, puede reducir el uso de antibióticos en el cuidado de las heridas.

 

El documento explicita que esta estrategia puede y debe ser implementada en todos los niveles de atención a los pacientes, desde la atención primaria, a las residencias de ancianos, y hasta la atención hospitalaria especializada, y por personal con diferentes competencias clínicas en el cuidado de las heridas, variando la intensidad y modulación de cada uno de los cuatro pasos.

 

Las habilidades, los materiales y el tiempo necesarios para practicar la higiene de las heridas la convierten en un enfoque rentable, especialmente dado su potencial para favorecer una cicatrización más rápida, en coordinación con el tratamiento etiológico de la misma.

 

 

Escrito por la coautora del Documento de Consenso Internacional, Melina Vega de Ceniga, MD, consultora angióloga, cirujana vascular y endovascular, Hospital Galdakao-Usansolo.

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