El concepto higiene de la herida, diseñado para un uso frecuente, regular y repetitivo, consta de cuatro pasos y ha sido elaborado para limpiar exhaustivamente una herida y prepararla para la cicatrización.
La colonización por biofilm es el problema crítico en la cicatrización de heridas y la causa esencial del retraso de la cicatrización. La higiene de la herida se ha diseñado para solucionar este problema. Para favorecer la cicatrización, el biofilm debe tratarse de forma temprana, con una estrategia que comprende:
Limpie el lecho de la herida para eliminar el tejido desvitalizado, las partículas y el biofilm. Limpie la piel perilesional para eliminar las escamas de piel muerta y la hiperqueratosis, y desinfectarla.
Eliminación de tejido necrótico, descamación, partículas y biofilm en cada cambio de apósito.
Retire el tejido desvitalizado, de callo, de tejido hiperqueratósico y de células senescentes en los bordes de la lesión, que pueda albergar biofilm. Alinee los bordes de la lesión con el lecho para facilitar la epitelización y la contracción de la herida.
La aplicación de apósitos con agentes antimicrobianos y/o agentes antibiofilm puede eliminar el biofilm residual a la vez que previene/retrasa su reformación.
Evalúe la herida en cada cambio de apósito para asegurarse de que progresa hacia la cicatrización.